Tan efectivo como natural, el aceite de almendras dulces ha sido un producto de belleza popular que ya se usaba en tiempos de Cleopatra, en el antiguo Egipto. Hoy en día, este ingrediente sigue cautivando por sus múltiples beneficios, que debe a los principios reparadores, nutritivos e hidratantes que contiene.
¿Te apetece descubrir por qué es un producto tan apreciado en cosmética?
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¿Qué es el aceite de almendras dulces?
El aceite de almendras dulces es un aceite vegetal de textura agradable, viscosidad media y aroma suave. En su composición destaca la combinación de ácidos oleicos y linoleicos, que nutren piel y cabello de omega-9 y omega-6.
¿De dónde viene el aceite de almendras dulces?
El nombre técnico por el que se conoce al aceite de almendras dulces es Prunus Amygdalus Dulcis Oil, y procede de primera presión en frío. Tiene un tacto graso y un olor característico, con notas de avellana y almendra dulce.
La parte de la planta que se extrae es el fruto, la almendra. ¿Sabes que para obtener 1 kg de aceite se necesitan unos 2 kg de almendras peladas?
Este producto natural debe su particularidad a su composición rica en ácidos grasos: vitamina F, ácido linoleico (omega 6), omega 9 y ácido oleico, así como en activos: fitoesteroles, triacilglicéridos y alcoholes triterpénicos. También contiene vitaminas B, D y E que promueven la aceleración de la reparación celular.
Aceite de almendras: propiedades
El aceite de almendras dulces se utiliza desde hace mucho tiempo en cosmética por sus múltiples propiedades que facilitan y mejoran la regeneración de los tejidos. Ejemplo de ellas son:
- Tiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Estas propiedades la hacen apta para masajes ya que suman las propiedades sobre la piel con los efectos beneficiosos sobre la circulación y sobre la mejora del dolor y la inflamación.
- Especialmente a nivel del tejido subcutáneo mejora la circulación y la microcirculación, activando la reparación de la piel y previniendo la formación de estrías. Ayuda también a regular la producción de sebo y eliminar la piel muerta.
- Es un emoliente, nutre la piel, protegiéndola de la sequedad. Deja un aspecto aterciopelado y un tacto suave sobre la piel, y, además, es muy suave y agradable de aplicar de forma tópica. Su poder preventivo es muy eficaz contra las infecciones bacterianas provocadas por la sequedad de la piel.
- Tiene propiedades calmantes, que atenúan el picor y la irritación.
- Como ingrediente de belleza capilar, el aceite vegetal de almendras dulces es reconocido por su capacidad hidratante, poder fortalecedor, que revitaliza y devuelve brillo y vigor al cabello dañado y porque ayuda a eliminar la caspa.
¿Quién puede usar el aceite de almendras para la piel?
Está especialmente recomendado para pieles secas y muy secas, pieles frágiles y delicadas, y pieles con tendencia a las molestias. Además, está indicado para quienes desean reparar daños en este órgano, como estrías o cicatrices; o tienen interés en prevenir su aparición (embarazadas).
El aceite de almendras dulces puede utilizarse para mejorar la calidad y aspecto de los cabellos secos, ásperos, rizados, quebradizos, encrespados y afro, cabellos teñidos y aplicarse sobre el cuero cabelludo para prevenir la aparición de caspa.
¿Dónde se encuentra el aceite de almendras dulces?
El aceite de almendras dulces se puede encontrar como componente principal de cremas y tratamientos faciales y corporales, aceites de masaje, leches limpiadoras para el rostro, bálsamos, geles y jabones.
También se halla en champús, bálsamos y acondicionadores para el cabello, así como en cremas o mascarillas de cuidado capilar.
En ocasiones será el componente único y, en la mayoría de los casos, estará combinado con otros ingredientes naturales, como el Aloe vera o aceites esenciales.
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