La cosmética botánica ha existido durante siglos. Los extractos naturales derivados de plantas, flores, especias, frutos secos, frutas y semillas se han empleado en los tratamientos de belleza desde el Antiguo Egipto hasta el Imperio chino. Hoy en día, su popularidad se mantiene. Según Naturkosmetik Konzepte, las ventas de productos de belleza natural se aceleraron del 5,9 %, en 2018, al 9 %, en 2019, solo en Alemania, y aunque este país es pionero, otras naciones europeas están siguiendo su ejemplo.
Con todo, los términos «natural» o «botánico» no están definidos legalmente. Pese a esta ambigüedad, se está avanzando hacia una definición legal de los términos «natural» o «ingrediente de origen natural», ya que pertenecen al sector de la belleza y del cuidado personal. En Washington D. C., a finales del año pasado, Sean Patrick Maloney, miembro de la Cámara de Representantes, presentó la Ley de Cosmética Natural, que pretendía esbozar una definición oficial de «natural».
Por otro lado, los consumidores son cada vez más exigentes. Según un estudio, el año pasado, el 29 % de los adultos examinó detenidamente una marca de belleza para saber si era respetuosa con el medioambiente (Mintel, 2019). En vista de estas presiones legales y de mercado, las marcas de cosmética botánica deben esforzarse para demostrar sus credenciales ecológicas y éticas.
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Subir el listón de la belleza botánica
La cosmética botánica está ganando fuerza. En 2019, el 46 % de los productos de belleza y de cuidado personal que se lanzaron en Reino Unido incluían reclamos éticos o medioambientales, es decir, un asombroso aumento del 27 % desde 2015. Del mismo modo, del 89 % de los consumidores que compró productos habituales de belleza ese año, el 54 % escogió aquellos con etiquetas que indicaban que eran respetuosos con el medioambiente. Según el mismo estudio, el 35 % de los adultos pagó más por un producto respetuoso con el medioambiente (Mintel, 2020).
No cabe duda de que la belleza natural está experimentando un crecimiento exponencial. Sin embargo, debido al volumen de competidores del mercado (por no mencionar los consumidores cada vez más exigentes y las obligaciones legales potenciales), a las marcas de belleza natural o botánica les resulta difícil diferenciarse de sus competidores. Por eso, las firmas de belleza y de cuidado personal naturales deben reflexionar sobre cómo ser respetuosas con el medioambiente en todos los sentidos.
Por qué la belleza botánica y la cadena de suministro ética van de la mano
En lugar de usar solo ingredientes naturales, las marcas deben analizar su relación con los proveedores y con el abastecimiento. A medida que los consumidores se vuelven más curiosos, las marcas deben asegurarse de que cada fase de su cadena de suministro sea ética. Actualmente, el 65 % de los millennials más jóvenes cree que las marcas deberían comprometerse con cuestiones sociales, lo que implica que iniciativas como los proyectos de acceso y participación en los beneficios son cruciales (Mintel, 2020).
Tales proyectos, que incluyen acuerdos como el Protocolo de Nagoya, establecen unos estándares para garantizar una participación justa y equitativa en los beneficios provenientes de los recursos naturales. Estas iniciativas ayudan al desarrollo de las comunidades y protegen la biodiversidad, asegurando el abastecimiento ético de los extractos naturales. Además, la participación en estos proyectos y los certificados correspondientes demuestran de forma rápida y clara que las marcas incorporan prácticas éticas.
El compromiso de Provital con el abastecimiento ético
En Provital sabemos que, como sector, debemos ir más allá. Por eso, estamos orgullosos de ser el primer productor de ingredientes cosméticos que cumple totalmente con el Protocolo de Nagoya sobre diversidad biológica y participación justa y equitativa en los beneficios. Pero no nos contentamos con eso, también colaboramos con proyectos de agricultura ecológica local en Querétaro, México, y más cerca de nuestro hogar, en Vall del Tenes, Cataluña. Con estos socios, nos aseguramos de que nuestros extractos de cosmética botánica cumplen con los más altos estándares para productos ecológicos al tiempo que apoyamos a las comunidades que los cultivan.
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