De acuerdo con un estudio, el 71 % de la población mundial se considera de piel sensible. En general, la piel sensible se define como un síndrome relacionado con las sensaciones desagradables, producidas como respuesta a cualquier tipo de estímulo que altere el equilibrio o la salud de la barrera cutánea. Una persona, tanto si tiene la piel seca como grasa o mixta, puede sufrir problemas sensoriales o sensibilidad cutánea. Para combatir estas reacciones, los dermatólogos, a menudo, recomiendan el uso de un emoliente natural que trate las sensibilidades cutáneas, pero ¿qué es exactamente un emoliente natural? Continúa leyendo y descubre cómo los emolientes naturales pueden ayudar a tratar la piel sensible.
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Conociendo tu piel: diferentes tipos de piel sensible
Son muchas las cosas que pueden desencadenar en una piel sensible con el consiguiente deterioro de la barrera cutánea, por lo que es imprescindible saber qué tipo de piel sensible tenemos. En esencia, existen 4 tipos significativos de piel sensible:
- Piel sensible por naturaleza
Genéticamente, es posible tener una piel sensible por naturaleza que reacciona a varios factores. Si bien una piel sensible por naturaleza no es una afección cutánea en sí misma, sí puede estar relacionada con otras afecciones como el eccema, la rosácea y la psoriasis. - Piel sensible al medio ambiente
A diferencia de la piel sensible por naturaleza, las personas con piel sensible al medio ambiente experimentan reacciones desagradables solo cuando la piel entra en contacto con estimulantes externos, como la exposición al sol, el humo del tabaco o la contaminación. Dichos estimulantes suelen provocar una sensación de escozor, irritación o picor. - Piel reactiva
La piel reactiva es el tipo de piel sensible que responde específicamente de forma negativa a los ingredientes activos o no activos para el cuidado de la piel. Esto puede provocar enrojecimiento cutáneo, inflamación o calor allí donde el producto haya entrado en contacto con la superficie de la piel. - Piel fina
La piel fina es un tipo de sensibilidad cutánea que se puede desarrollar debido a la edad. Al envejecer, la piel se vuelve más fina de forma natural, lo que la hace más susceptible a posibles irritantes y estimulantes que puedan provocar una reacción negativa.
Productos a evitar para las pieles sensibles
- Ácidos exfoliantes agresivos
Los exfoliantes AHA y los BHA pueden irritar bastante la barrera cutánea. Estos exfoliantes también pueden provocar una mayor sensibilidad al sol, lo que puede desencadenar reacciones desagradables. Lo mejor sería encontrar un producto exfoliante alternativo, aunque en caso necesario, se puede utilizar un producto AHA o BHA de baja concentración, que no provoque una estimulación excesiva de la superficie cutánea. - Alcohol
El alcohol es un ingrediente habitual en muchos productos para el cuidado de la piel, aunque, en realidad, puede hacer que se deteriore o debilite la barrera cutánea. Si la barrera cutánea se debilita, es posible que la piel no retenga eficazmente el agua y la humedad, lo que la desequilibrará y aumentará su susceptibilidad a los irritantes y estimulantes. - Conservantes agresivos
A pesar de que la mayoría de la gente se fija solo en los ingredientes activos de los productos para el cuidado de la piel, las personas con piel sensible deben prestar atención a los conservantes, ya que pueden producir irritación o dañar la barrera cutánea. Los conservantes agresivos pueden causar irritación frecuente, picor o enrojecimiento en algunos casos, pero también desarrollar una dermatitis alérgica de contacto capaz de provocar erupciones.
¿Qué es un emoliente natural?
Para tratar los problemas de la piel sensible, muchos dermatólogos recomiendan fórmulas que contengan un emoliente natural en sus ingredientes. Los productos con un emoliente natural resultan ideales para la piel sensible, ya que protegen la barrera cutánea mediante la hidratación y la prevención de la pérdida de agua. Más que los productos emolientes clasificados únicamente como hidratantes, los productos con un emoliente natural hidratan y crean, además, una barrera protectora alrededor de la piel para protegerla de los estimulantes externos. Asimismo, hay muchos ingredientes naturales emolientes que son mejor tolerados por la piel, convirtiéndolos en una opción más segura para la piel sensible.
Cómo saber si un producto es emoliente
Si bien existen muchos ingredientes para el cuidado de la piel que responden bien a las necesidades de la piel sensible, aquellos que contienen aceites suelen tener propiedades emolientes. De hecho, los aceites son algunos de los ingredientes emolientes más accesibles y beneficiosos para la piel. Estos son los 3 aceites principales que pueden añadirse a cualquier rutina del cuidado de la piel sensible:
- Aceite de jojoba
El aceite de jojoba es uno de los mejores aceites para la piel sensible, dado que diversos estudios han demostrado que es uno de los más similares al aceite que produce la piel humana de forma natural, lo que significa que existen muy pocas posibilidades de que se produzca una reacción negativa o algún daño en la barrera cutánea. Además, el aceite de jojoba procede de semillas que producen ésteres de cera con propiedades emolientes, que forman una fina capa protectora sobre la piel, contribuyendo a la hidratación y a la prevención de la pérdida de agua. - Aceite de almendras dulces
Al igual que el aceite de jojoba, el aceite de almendras dulces es muy bien tolerado por las pieles sensibles. Este aceite tiene un alto contenido en ácidos grasos insaturados, como el ácido linoleico, que puede reducir la pérdida de agua transepidérmica, manteniendo la barrera protectora de la piel hidratada y equilibrada. - Aceite de aguacate
De forma similar a los aceites de jojoba y almendras dulces, el aceite de aguacate puede ayudar a proteger la barrera cutánea evitando la pérdida de agua. También contiene las vitaminas A y E, que pueden ayudar a la renovación celular, la producción de colágeno y la retención de agua.
Muéstrate sensible a las necesidades de tu piel con Provital
Protege la barrera cutánea y cuida la piel sensible con la línea emoliente OilyCares de Provital. La línea OilyCares, compuesta por varios aceites emolientes naturales, ofrece múltiples opciones dirigidas a diferentes sensibilidades cutáneas, entre ellas el aceite de jojoba de Provital. El aceite de jojoba de Provital, de origen natural y considerado hidratante y filmógeno, procede de la planta Simmondsia Chinesis. Dicho aceite garantiza a los consumidores de pieles sensibles una buena tolerancia a este emoliente natural, además de mejorar la salud de su piel. Gracias a todos sus atributos propios de un buen emoliente natural, este aceite de jojoba protegerá la barrera cutánea y ayudará a satisfacer las necesidades de las pieles sensibles.
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