Por qué la acción natural sobre los factores genéticos es clave para combatir el melasma

Hace mucho tiempo que la hiperpigmentación es uno de los principales motivos de preocupación para mujeres de todo el mundo. Este es especialmente el caso de las mujeres que tienen tonos más oscuros de piel, donde el aspecto del melasma —o cualquier otro tipo de hiperpigmentación facial— está muy asociado culturalmente al envejecimiento.

Por tanto, es responsabilidad del sector cosmético atender las diversas preocupaciones de las mujeres en relación con los problemas de hiperpigmentación, como el melasma, de manera natural y segura. A continuación, ofrecemos una visión general de las causas fundamentales y analizamos cómo los ingredientes de origen natural pueden unificar e iluminar la piel al actuar sobre los factores moleculares que regulan la producción de melanina.

La causa fundamental del melasma

El melasma —hipomelanosis en el rostro— es un problema dermatológico frecuente en mujeres de mediana edad de todos los grupos raciales. Sin embargo, tiende a afectar más a las mujeres de piel oscura. Aunque no sea fácil precisar cuál es la causa fundamental del melasma, los factores genéticos, la exposición al sol, el embarazo, los anticonceptivos orales, la disfunción tiroidea, los cosméticos y los medicamentos guardan relación con esta afección.

Independientemente de su causa, para comprender mejor el origen de estas anomalías debemos entender cómo funciona el mecanismo de pigmentación de la piel. Los investigadores han averiguado que se producen dos tipos diferentes de melanina en los melanocitos, que dan origen a los matices de color de la piel: 

• Eumelanina: de color marrón o negro, confiere las tonalidades oscuras.
• Feomelanina: con pigmentos amarillos o rojo parduzcos, confiere las tonalidades claras.

La principal enzima que interviene en la síntesis de todos los tipos de melanina es la tirosinasa. Una sucesión de oxidaciones catalizadas por la tirosinasa conduce a la síntesis de la 3,4-dihidroxifenilalanina (DOPA) que, a continuación, produce un compuesto intermediario común: la dopaquinona (DQ). A partir de este momento, dos vías distintas dan lugar a la formación de eumelanina y feomelanina.

Por tanto, la regulación genética de la pigmentación de la piel, o más concretamente, la regulación de la vía de síntesis de la melanina, es esencial para mantener la producción de eumelanina bajo control. La transcripción de estos genes que codifican la tirosinasa y otras enzimas, como la proteína relacionada con la tirosinasa 1 (Tyrp1), está sujeta al control del factor de transcripción asociado con microftalmia (MITF). Este factor es fundamental tanto para la proliferación de los melanocitos como para la melanogénesis.

Enfoques para regular la hiperpigmentación

Tradicionalmente, los tratamientos clásicos del melasma se incluían en el mercado de productos para aclarar la piel. Ahora sabemos que los productos que contienen ingredientes como el ácido kójico debilitan la barrera natural de la piel e incluso causan dermatitis. Muy al contrario, las mujeres necesitan un enfoque natural que no sea tóxico para gestionar y mejorar el aspecto del melasma, favoreciendo la inclusividad y la positividad de la piel, a la vez que se atienden los problemas relacionados con el envejecimiento. Por ejemplo, Mintel ha observado que marcas de belleza de todos los rangos de precio están introduciendo el concepto de inclusividad en el eje central de los argumentos de sus productos.

Por tanto, las marcas necesitan encontrar ingredientes que actúen sobre la regulación genética de la melanina, en lugar de aclarar la piel con el consiguiente debilitamiento de la barrera natural. Uno de estos mecanismos afecta a los receptores activados por proliferadores peroxisomales (PPAR), que participan en varios procesos fisiológicos controlando la expresión génica de diversas células. El estudio de los mecanismos de acción de los PPARγ sobre los melanocitos surgió en la investigación del melanoma.

Desde entonces, el sector cosmético ha aplicado estos conocimientos para establecer los PPARγ como un nuevo mecanismo de la actividad despigmentante. Se ha observado que los antagonistas de este receptor nuclear son capaces de actuar directamente sobre los melanocitos y de influir en la expresión génica interactuando con los factores de transcripción o con las proteínas señalizadoras. Se ha descrito la influencia de los PPARγ en algunos reguladores clave de la melanogénesis, como el gen que regula el MITF, mencionado anteriormente.

La investigación de Provital sobre tratamientos suaves para unificar el tono de piel

A raíz de estos hallazgos, los investigadores de Provital desarrollaron Melavoid™. Cuando se descubrió que los PPARγ son un mecanismo fundamental en la modulación de la pigmentación de la piel, los científicos comenzaron a buscar un compuesto de origen natural que pudiese tener la actividad agonista de los PPARγ. Después de realizar un cribado informático, se seleccionaron los activos procedentes de la raíz de la planta Boerhaavia diffusa como posibles agonistas de los PPARγ.

Combinado con otros elementos, este activo posee una acción despigmentante inteligente que ayuda a neutralizar el aspecto de las manchas. En un estudio in vivo, tras 56 días de tratamiento se observó que la disminución de la intensidad de la pigmentación era mayor en la zona hiperpigmentada que en la zona de piel normal. Así, Melavoid™ ofrece un efecto general de piel uniforme y homogénea.

Esta acción despigmentante inteligente atiende las principales demandas de los consumidores: gestionar el aspecto de las diversas formas de hiperpigmentación —como el melasma— y hacerlo de manera suave y natural. Gracias a sus innovadores ingredientes de origen vegetal, Melavoid™ satisface con creces esta demanda.