Cocreando Belleza Natural

Maquillaje antiguo para la belleza actual

Evidentemente, nos encanta la tecnología y todos los beneficios que nos aporta nuestra moderna y cada vez más avanzada civilización. Sin embargo, a medida que nos adentramos inevitablemente en el futuro, parece que miramos cada vez más intensamente hacia nuestro pasado y nuestros orígenes. Pero no es solo la nostalgia lo que nos impulsa a ello, nuestros avances tecnológicos y científicos nos han demostrado que las tradiciones antiguas esconden no solo vastos conocimientos, sino también una cierta familiaridad que necesitamos y amamos. Veamos cómo encaja en esto el maquillaje antiguo. 

Tradición y patrimonio para el futuro

Según las últimas investigaciones, el patrimonio es una de las partes más importantes de la identidad -hasta el 82% de los consumidores en Indonesia está de acuerdo con ello-. Casi el 80% de los filipinos prefiere comprar productos que reflejen su cultura local y casi el 70% de los habitantes de Singapur prefiere comprar a empresas y marcas que respeten sus valores. 

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El reconocimiento fácil de los ingredientes naturales es crucial

Hoy en día, los consumidores quieren estar informados y se interesan más que nunca por la salud y la seguridad. Además, esperan que las marcas sean transparentes sobre el origen de los ingredientes y el proceso de producción. Quieren tener la seguridad de que los productos son limpios y seguros. También quieren que las marcas les informen sobre los productos, lo que contienen y lo que es necesario para la formulación y por qué. Su motivo principal es la preocupación de que ciertos ingredientes puedan provocar riesgos para la salud. 

Los ingredientes naturales se consideran como más familiares, ya que la gente ha oído hablar de ellos, y como la familiaridad es algo en lo que confiamos, los consumidores tienden a preferir los productos que contienen dichos ingredientes. Más aún, una cuarta parte de los consumidores evita deliberadamente los ingredientes que no le son conocidos.

Aunque los ingredientes naturales no hacen que el producto sea forzosamente natural, los consumidores relacionan los productos naturales con ingredientes que le son conocidos. Asocian la seguridad y la calidad con ingredientes familiares. No buscan ningún ingrediente en particular, sino que quieren saber qué contiene el producto. 

La percepción ecológica de las algas

En un momento en el que la demanda de ingredientes sostenibles y naturales en la belleza aumenta, las algas se presentan no solo como alternativa, sino como sustituto perfecto de los productos químicos indeseables y potencialmente dañinos. Tienen muchos beneficios, son ricas en vitaminas, minerales y colágeno y algunas de ellas son conocidas por sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. 

Sus propiedades hacen que la industria de la belleza las considere un componente  importante en el cuidado de la piel actual. 

Introducción al aceite de algas marinas 

El alga marina es un alga de color marrón oliva que pertenece a la familia de las Fucaceae, su nombre completo es Fucus vesiculosus, aunque se le conoce comúnmente como fucus. Cubre grandes superficies de algunas regiones del Atlántico, como el Canal de la Mancha, el mar Báltico, el mar del Norte, Gran Bretaña y las costas orientales de Estados Unidos. 

El aceite de algas es un extracto oleoso producido por la maceración del fucus en aceite de girasol. 

Como planta, el fucus se ha utilizado desde la antigüedad. Su uso, desde la alimentación hasta la medicina, era muy variado. Hace 300 años se utilizaba a menudo para tratar el asma, así como fertilizante. 

Recientemente, también han salido a la luz sus propiedades cosméticas. Las investigaciones han descubierto una enorme acción antioxidante en la vitamina E presente en esta alga. La actividad antioxidante de la vitamina E se debe a dos razones principales: su acción antioxidante propiamente dicha y su acción eliminadora de radicales libres. La primera reduce la formación de lipoperóxidos en la piel, que desestabilizan la membrana celular y producen el envejecimiento cutáneo, y la segunda protege las células contra los radicales libres, que también están implicados en el envejecimiento de la piel. 

Todo ello hace que el aceite de algas sea muy apropiado en la formulación de productos cosméticos para ayudar a proteger la piel y el cabello contra los procesos oxidativos. 

El maquillaje antiguo vuelve a resurgir 

El fucus también es conocido por su acción sobre la acumulación de grasa subcutánea, lo que se debe a la fosfatidilcolina, un fosfolípido presente en abundancia en las membranas celulares. Participa en la estructura y el transporte entre las células adipogénicas. En cuanto a su uso cosmético, puede tratar la grasa localizada. Según algunos estudios clínicos, el uso de la fosfatidilcolina en el tratamiento de las bolsas de grasa de los párpados inferiores resultó ser una alternativa eficaz y menos agresiva que otros tratamientos, como la blefaroplastia quirúrgica. 

Ya sea bien por sus orígenes tradicionales y su reconocimiento inherente que atrae a los consumidores modernos, o bien por sus propiedades y beneficios redescubiertos, el fucus y el aceite de algas son algo que nos resulta familiar y que podemos esperar en el futuro. 

¿Maquillaje antiguo para el futuro? Sí, por favor. 

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