Cuidado de la piel contra la luz azul: combatir la sobredosis digital

En la actualidad, el uso de pantallas y la exposición a la luz azul siguen incrementándose y el cuidado de la piel contra la luz azul surge como forma para contrarrestar sus efectos nocivos en la piel, debido a la sobredosis digital en todo el mundo.

Cada vez son más los consumidores que se dan cuenta de los peligros que supone una exposición excesiva a las pantallas (desde alteraciones del ritmo circadiano hasta una aceleración del envejecimiento de la piel) y, como consecuencia, las marcas de cosmética pueden aprovechar el potencial de este nuevo nicho del cuidado de la piel contra la luz azul.

Esto coincide con otras tendencias en el mercado de la belleza y el cuidado personal, como el aumento del número de consumidores muy bien informados, que se preocupan por su salud. Este perfil de consumidor indaga concienzudamente acerca de cada elemento cosmético, en busca de los beneficios holísticos y de las respuestas a sus preocupaciones relacionadas.

En un contexto en el que conceptos como la “desintoxicación digital” están ganando importancia, proteger la piel de la luz azul tiene el potencial de convertirse en la próxima gran tendencia del sector de la cosmética.

¿En qué consiste la sobredosis digital y cómo podemos combatirla?

El concepto “sobredosis digital” se refiere al incremento del uso de pantallas y de las interacciones digitales que la ciudadanía experimenta hoy en día de media. En el trabajo, en el tiempo libre, etc.: las pantallas están presentes por todas partes y, con ellas, también lo está la tan temida luz azul.

De hecho, el tiempo medio de uso de pantallas ha aumentado en, como mínimo, una hora desde 2013 y ahora alcanza las casi 7 horas diarias. Según las cifras publicadas por Statista, en los Estados Unidos, se estima que el 50 % de los residentes pasa la mayor parte de sus días delante de una pantalla; mientras que, en Francia, el tiempo medio de uso de pantallas entre los jóvenes es de 5 horas y 33 minutos.

Todo ello ha provocado diferentes reacciones por parte de la comunidad científica, autoridades públicas y la propia ciudadanía, ya que cada vez somos más conscientes de los problemas que acarrea la exposición a la luz azul:

• El efecto de la luz azul sobre el ritmo circadiano: la luz azul que emiten los dispositivos electrónicos por la noche puede interrumpir los ciclos naturales de sueño-vigilia, lo cual conlleva una peor calidad del sueño y, por ende, un peor estado de salud en general.
• Cuidado de la piel: el cuidado de la piel contra la luz azul tiene en cuenta el hecho de que este tipo de luz puede penetrar en la piel incluso a mayor profundidad que los rayos UVA y UVB, así como la preocupación cada vez mayor por su impacto sobre la piel. Y es que la luz azul se vincula al estrés oxidativo y al daño de las células cutáneas, lo cual fomenta su envejecimiento prematuro. Asimismo, se asocia con el aumento de la producción de melanina, que, a su vez, causa hiperpigmentación.

Al identificar dichos riesgos, hay un número cada vez mayor de personas que tratan de reducir al máximo su exposición a la luz azul. Por ejemplo, el 33 % de los adultos en el Reino Unido buscan de forma activa maneras de desconectar de sus móviles a lo largo del día, de acuerdo con un informe del Grupo Mintel de 2021.

Esto va de la mano de un deseo por tratar trastornos del sueño, ansiedad y estrés (a menudo, relacionados con el uso de las pantallas), desconectando de las tecnologías digitales (“desintoxicación digital”) y volviendo a conectar con los ritmos naturales del organismo. A modo de ejemplo, el 59 % de los adultos en Brasil están interesados en fórmulas que les ayuden a dormir y a relajarse.

Estas tendencias y movimientos abren una puerta a la innovación en los tratamientos del cuidado de la piel contra la luz azul, pensados para satisfacer las necesidades de protección y bienestar de los consumidores, en relación con la exposición a la luz azul.

Cuidado de la piel contra la luz azul: el camino hasta dar con el Midnight bliss

A medida que el interés por el cuidado de la piel contra la luz azul va creciendo, se presenta una oportunidad para los líderes de la cosmética de abordar la necesidad de proteger la piel de la luz azul con nuevas fórmulas para el cuidado personal. Por ejemplo, solo un 2 % de los protectores solares lanzados en Europa durante el año anterior a mayo de 2020 mencionaban la protección contra la luz azul. Si bien es cierto que dicho porcentaje aumenta cada año, sigue existiendo una brecha que las fórmulas innovadoras pueden colmar, sin dejar de lado otras tendencias clave de la ciencia cosmética.

Ahí es donde entra en juego Circanblue™. Como parte de la investigación continua por encontrar ingredientes cosméticos naturales e innovadores, hemos desarrollado una solución vegana biotecnológica que ayuda a regular el ritmo circadiano y a combatir el envejecimiento de la piel por culpa de la luz azul.

Gracias a Circanblue™, puedes conseguir una resincronización epidérmica para un envejecimiento saludable de la piel, abordando los trastornos del ritmo biológico causados por la exposición excesiva a la luz azul.

Este activo ha demostrado su eficacia en los queratinocitos humanos a la hora de sincronizar de nuevo el ritmo circadiano de dos genes clave (Clock y Cry1), después de que su ritmo de expresión se desincronizara debido a la exposición a la luz azul.

También se ha podido poner a prueba su eficacia a la hora de activar una desintoxicación circadiana, aumentando de forma significativa la habilidad natural de las células cutáneas para desintoxicarse. Además, ha demostrado una eficacia in vitro similar a la melatonina, al aumentar la expresión del receptor de melatonina de la piel MTR1 y proporcionar un potente efecto cronoprotector, que fomenta el bienestar de la piel desde una perspectiva holística.

Al mismo tiempo, se trata de una fórmula vegana y de origen probiótico (se ha creado en el laboratorio a partir del lisado de la fermentación vegetal de la bacteria probiótica Lactococcus lactis), por lo que también se alinea con el interés cada vez mayor por los probióticos. Así pues, nos encontramos con un ingrediente capaz de complacer a los consumidores que buscan una belleza saludable y natural.

En definitiva, Circanblue™ constituye un reparador circadiano de noche para la piel. Como tal, representa una oportunidad estratégica para las marcas que quieren innovar y destacar dentro del popular movimiento del cuidado de la piel contra la luz azul, mediante una solución técnica disruptiva.

Nuestra fórmula Midnight Bliss (que contiene un 2 % de Circanblue™) va un paso más allá en la rutina de cuidado facial de noche: bálsamo con una textura agradable, suave y ligera, que garantiza el efecto cronoprotector, gracias a su principal activo postbiótico.

Actúa como un suplemento de melatonina y activa los procesos de restauración de la piel vinculados al ritmo circadiano, sobre todo aquellos afectados por la sobredosis digital. Asimismo, aporta una sensación de relajación en la piel y una fragancia de flores de naranjo que induce el sueño, entre otros muchos beneficios vinculados a los ingredientes vegetales.