Cocreando Belleza Natural

Fortalecedor de pestañas: necesidades y oportunidades de innovación

Al crecer alrededor del párpado, las pestañas son el pelo más corto del cuerpo, sin embargo, desempeñan un papel crucial en la protección del ojo frente a las partículas y la humedad, un papel para el que han desarrollado capacidades únicas.

El interés por el fortalecedor de pestañas refleja un importante cambio de perspectiva en cuanto a qué son las pestañas y cómo se pueden cuidar mejor.

La principal demanda del fortalecedor de pestañas es el deseo de unas pestañas gruesas y alargadas. Además, a partir de una mayor conciencia de lo que realmente requieren las pestañas surge una nueva perspectiva, acentuada por la exigencia de los consumidores de ingredientes naturales que promueven tanto la salud como la belleza.

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De hecho, la innovación cosmética en torno a las fórmulas para las pestañas ha experimentado un crecimiento, desde la pandemia de COVID-19, relacionado con el renovado enfoque en la mirada y los ojos. Dicho crecimiento continúa hasta nuestros días, por lo que algunas iniciativas deben entenderse, precisamente, en este contexto, como los potenciadores foliculares para pestañas, donde un surtido de ingredientes naturales tiene la capacidad de establecer nuevos estándares para una nueva era de fortalecedor de pestañas.

Qué debería hacer el fortalecedor de pestañas

Las pestañas, aunque a menudo se pasan por alto en favor de segmentos cosméticos más populares, son un verdadero símbolo de belleza, ya que se asocian convencionalmente con unos ojos grandes y una mirada atractiva.

No obstante, las pestañas son algo más que un distintivo de belleza, también cumplen multitud de funciones prácticas: desde proteger los ojos de las partículas del aire hasta facilitar la evaporación de la humedad. Además, también forman parte del sofisticado mecanismo que provoca el pestañeo reflejo al acercarse objetos externos a los ojos, gracias a una conexión entre éstas y el cerebro que activa este movimiento protector.

Desde este punto de vista, el fortalecedor de pestañas adecuado debe poder actuar en la salud, tanto en el aspecto cosmético como en el funcional: desde promover el crecimiento, grosor y volumen de las pestañas, hasta nutrirlas e hidratarlas, con el fin de potenciar la salud de los folículos y evitar su caída.

El mejor fortalecedor de pestañas: una visión general

El interés actual por los ingredientes naturales exige que la fórmula para un fortalecedor de pestañas de éxito no solo favorezca el pelo de las pestañas, sino que también lo haga desde una perspectiva sostenible y basada en las plantas.

Dado que los consumidores prefieren cada vez más los ingredientes que les resultan familiares y que perciben como seguros y fiables, los ingredientes de los sérums de pestañas más eficaces deben ofrecer una alternativa a las opciones sintéticas, sin por ello renunciar a su eficacia cosmética.

Es aquí, precisamente, donde, dentro de las fórmulas de los sérums, destacan una serie de ingredientes de origen vegetal, por su capacidad para mejorar la estética y la salud de las pestañas:

Propiedades del aceite de coco

El aceite de coco es bien conocido por su actividad como protector y reparador del pelo, por lo que es un firme candidato como ingrediente para un fortalecedor de pestañas.

El aceite de coco de alta calidad se obtiene por extracción y posterior refinado de la pulpa de los frutos de Cocos nucifera L. Su perfil químico muestra un contenido de 35-40 % de aceite, 10 % de hidratos de carbono, 3 % de proteínas y aproximadamente 50 % de agua.

El principal potencial de las ventajas de este aceite para las pestañas es su contenido en ácidos grasos, ya que el aceite de coco presenta un alto contenido en ácidos grasos saturados de cadena corta y media, destacando su riqueza en ácido láurico (45-53 %).

Esta composición única ha demostrado ser extremadamente beneficiosa para la protección y reparación del pelo y, por tanto, para el cuidado de las pestañas, lo que se refleja en unas pestañas más fuertes y voluminosas. Esto sugiere que la respuesta a «¿puede el aceite de coco ayudar a que crezcan las pestañas?» contiene más matices de lo que parece y se basa en la extraordinaria capacidad de este aceite para potenciar la salud capilar.

El efecto positivo del aceite de coco en las pestañas se debe a que dicho aceite es un triglicérido de ácido láurico, por lo que tiene una gran afinidad a las proteínas del pelo, y presenta, además, un peso molecular bajo y una cadena lineal recta. Gracias a ello, es capaz de penetrar en las capas más profundas del tallo piloso, en comparación con otros tipos de aceites, ofreciendo así una protección y un cuidado duradero de las pestañas.

De hecho, Rele, AS & Mohile, RB (2003) realizaron un estudio para evaluar la actividad del aceite de coco en la prevención del daño capilar, comparada con el aceite mineral y el aceite de girasol. Resultados publicados con anterioridad demostraron que los tratamientos con aceite de coco prevenían los daños causados por el peinado en varios tipos de cabello. Los resultados del estudio indicaron claramente un gran efecto beneficioso de la aplicación de aceite de coco al cabello en comparación con los otros aceites probados. Al utilizarlo como producto de prelavado y de poslavado, de los tres, el aceite de coco fue el único que redujo la pérdida de proteínas notablemente, tanto del cabello no dañado como del dañado; el aceite de girasol y el aceite mineral, por el contrario, no ayudaron a reducir la pérdida de proteínas capilares.

En definitiva, el aceite de coco ha demostrado una extraordinaria capacidad de penetración en las fibras capilares, así como una capacidad para reducir la adherencia capilar y la pérdida de proteínas del pelo dañado y no dañado.

De este modo, el aceite de coco aplicado sobre las pestañas va más allá de un mero «efecto maquillaje»: actúa desde el interior, potenciando los mecanismos que promueven la salud y la protección capilar, al tiempo que presenta una actividad reparadora única, gracias a su contenido en ácidos grasos.

En este contexto, el aceite de coco de alta calidad representa una combinación ganadora en las fórmulas para pestañas que buscan aprovechar las propiedades de este aceite.

Propiedades del aceite de almendras

El aceite de almendras dulces se obtiene por presión en frío de los frutos de Prunus amygdalus var. dulcis. Este árbol de hoja caduca y originario de zonas templadas y desérticas del oeste de Asia, que luego se extendió al Mediterráneo, ha sido fundamental en la dieta mediterránea, desde la alimentación hasta las bebidas, además de emplearse en preparados farmacéuticos y cosméticos. Tradicionalmente, las almendras se han utilizado para tratar infecciones cutáneas en forma de mascarillas faciales revitalizantes nutritivas, pero también para curar quemaduras superficiales de la piel, dermatosis y piel seca.

Una de las principales propiedades del aceite de almendras reside en su gran contenido en ácido linoleico y vitamina E. Desde un punto de vista químico, el perfil lipídico del aceite de almendras revela que más del 90 % de los ácidos grasos son insaturados (oleico y linoleico). Esto resulta especialmente importante si se tiene en cuenta que el déficit de ácidos grasos esenciales tiene efectos importantes sobre el metabolismo capilar, pudiendo provocar problemas como la caída del cabello y la despigmentación. Dado que estos síntomas pueden invertirse con la aplicación tópica de aceites ricos en ácido linoleico, el aceite de almendras para las pestañas destaca como elemento clave para mejorar el cuidado de las pestañas.

Además, gracias a su actividad protectora de los lípidos de membrana a nivel vascular, que favorece la mejora de la microcirculación cutánea, el contenido en vitamina E presente en el aceite de almendras desempeña un papel esencial, tanto en la prevención de la caída del cabello como en la estimulación del grosor de las pestañas.

La acción combinada de estos dos compuestos hace del aceite de almendras una fórmula ganadora en esta nueva era del cuidado de las pestañas, favoreciendo su alargamiento y grosor, mediante la elaboración de productos específicos.

Aceite de argán

El aceite de argán es rico en vitamina E, antioxidantes y ácidos grasos. Una combinación que aporta los ácidos grasos esenciales necesarios, en casos en los que se produce caída de las pestañas, y favorece una hidratación completa. En este sentido, el aceite de argán para el pelo, en general, y en formulaciones para pestañas, en particular, constituye un excelente aliado para hidratar y acondicionar el pelo y las pestañas. En definitiva, para favorecer su crecimiento hasta conseguir unas pestañas más gruesas y largas.

Por qué el cuidado de las pestañas es tendencia y cómo pueden las marcas adaptarse a los intereses de los consumidores

Cuando se habla de estética, las pestañas largas y espesas se han considerado durante mucho tiempo un símbolo de belleza, ya que atraen la atención hacia los ojos y hacen que parezcan más grandes. Aun siendo esta una cuestión que ha existido desde hace siglos, la pandemia del COVID-19 y el nuevo protagonismo de los ojos debido a las máscaras trajo una renovada atención a las pestañas.

Desde entonces, la innovación en materia de pestañas ha seguido creciendo, lo que sugiere que, a pesar de que las normas sobre el uso de máscaras se hayan suavizado, la importancia de los cosméticos para los ojos persistirá. De hecho, en un estudio elaborado por Business Research Insights se calcula que el tamaño del mercado mundial de sérums para pestañas fue de 1140 millones de dólares en 2023, y se prevé que alcance los 1790 millones de dólares para 2032.

El fortalecedor de pestañas ha ido evolucionando de diversas maneras, por ejemplo, integrándolo en productos de maquillaje como máscaras y rizadores, que levantan las pestañas y hacen que los ojos parezcan más grandes.

No obstante, la tendencia en el cuidado de las pestañas y el interés por el fortalecedor de pestañas solo pueden entenderse si se relacionan con otros cambios en la industria cosmética y de la belleza: por un lado, el interés por los ingredientes naturales; por otro, la preferencia por una belleza centrada en la salud general. Estos dos movimientos han tenido un claro impacto en las tendencias del cuidado de las pestañas y, por consiguiente, son los motores clave del éxito de las innovaciones en el sector.

En este contexto, los tres conocidos aceites vegetales que hemos mencionado anteriormente presentan un potencial inigualable como fortalecedor de pestañas, aprovechando las preferencias actuales de los consumidores, mientras favorecen de manera eficaz unas pestañas gruesas y largas, además de sanas.

¿Estás buscando un fortalecedor de pestañas de nueva generación, que pueda desempeñar un papel protagonista en dar forma a lo que será el cuidado de las pestañas en el futuro? Para inspirarte y animarte en tu iniciativa echa un vistazo a nuestro catálogo de aceites vegetales.

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