Es razonable pensar que los acontecimientos recientes no han sido los más adecuados para generar tranquilidad o bienestar. Las personas de todo el mundo han sufrido económica, física y psicológicamente la incertidumbre derivada de la crisis de la COVID-19. El estrés se manifiesta de muchas maneras, pero el signo principal (y visible) se produce en nuestro cabello. Un cuero cabelludo estresado es vulnerable a la sequedad, la irritación y la fragilidad, y esto, a su vez, afecta a nuestra sensación de bienestar en general. Para combatir estas cuestiones, los consumidores acuden al mundo natural. En este sentido, los ingredientes calmantes y que refuerzan el sistema inmunitario, como el extracto de miel, ofrecen fantásticas soluciones para las patologías del cabello y del cuero cabelludo producidas por el estrés.
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Relación entre el estrés y las patologías del cuero cabelludo y del cabello
Los tricólogos saben que hay una estrecha relación entre la ansiedad, el estrés y los trastornos del cuero cabelludo y del cabello. Algunas de las afecciones más comunes son la dermatitis seborreica y la caspa. Ambas pertenecen al espectro de la misma enfermedad que afecta a las zonas seborreicas. Mientras que la caspa se limita al cuero cabelludo, la dermatitis seborreica puede darse en otras partes del cuerpo. Estos trastornos producen picor, descamación cutánea e inflamación.
Hay distintos factores que pueden contribuir a estas patologías, entre otros, la genética, las condiciones climáticas adversas, la contaminación y las hormonas. Además, en algunos casos, ciertas especies de los hongos Malassezia pueden empeorar su estado (Rudramurthy et al, 2014). Sin embargo, existe un amplio consenso respecto a que el estrés o la ansiedad desencadenan la caspa y la dermatitis seborreica (Misery et al, 2007).
Los consumidores quieren productos que promuevan su bienestar
Como hemos avanzado antes, es innegable que la crisis del coronavirus ha hecho que la gente se sienta estresada. Según Mintel, un 56 % de los consumidores españoles ha declarado que ha estado muy preocupado por que el brote afectase negativamente su vida. Así pues, no es de extrañar que el número de productos que mencionan propiedades que alivian el estrés o ayudan a dormir haya crecido un 4 %. De igual modo, la misma proporción de encuestados españoles afirmó que se sentían «extremadamente preocupados» por estar expuestos al virus.
En vista de estas inquietudes (por no mencionar la evidente cuestión del cabello descuidado y dañado debido al confinamiento), los consumidores andan a la caza de productos para el cuidado capilar que refuercen su sistema inmunitario. La popularidad de productos indicados para mejorar las defensas, por ejemplo, los que contienen vitamina C o D y minerales como el zinc, ha aumentado progresivamente en los últimos tiempos y se prevé que en la etapa de la pospandemia se dispare (Mintel, 2020).
Los efectos inmunizantes del extracto de miel
Un ingrediente que responde a estas preocupaciones centrales para los consumidores es el extracto de miel. Gracias a sus propiedades, que favorecen el sistema inmunitario, está científicamente demostrado que la miel reduce las lesiones derivadas de las patologías del cuero cabelludo provocadas por el estrés, como la dermatitis seborreica y la caspa. Además, se ha demostrado que disminuye la pérdida de cabello al mejorar la calidad de la piel que rodea la raíz del cabello. Esto se debe a sus propiedades antibacterianas, antifúngicas y antioxidantes, que calman e hidratan el cuero cabelludo, manteniendo el cabello más fuerte y saludable.
Provital ha aprovechado el poder natural del extracto de miel para crear el activo Apissence Eco. Este producto no solo repara y protege el cuero cabelludo, sino que también deja el cabello hidratado y brillante. Más aún, su fórmula satisface la demanda de los consumidores de productos de cuidado personal naturales y suaves, ya que cuenta con el certificado COSMOS para cosméticos ecológicos.
Cuidar y proteger gracias a la naturaleza
Es habitual que los efectos del estrés se muestren en nuestra piel y en nuestro cabello. Los últimos meses han sido difíciles y, como la pandemia del coronavirus continúa, los consumidores quieren productos que protejan. El extracto de miel satisface la demanda de productos de cuidado capilar naturales que combatan las patologías producidas por el estrés y favorezcan el sistema inmunitario. La naturaleza es poderosa y, mientras vamos avanzando tímidamente hacia el final de la epidemia, necesitamos aprovechar este poder para cuidar, calmar y curar.
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