Hace unos años, el uso de la realidad aumentada se limitaba a los videojuegos, pero, actualmente, muchas otras industrias se apresuran para encontrar formas de aplicarla y así poder sorprender a sus consumidores y ofrecerles experiencias únicas. En ese sentido, las tiendas de realidad aumentada (RA) son una buena respuesta por parte de la industria de la cosmética.
De hecho, este cruce entre belleza y tecnología puede atraer un nuevo tipo de consumidor, dispuesto a descubrir las posibilidades de la realidad aumentada y las ventajas que ofrece. Lo cierto es que empezó siendo una forma más de fomentar la distancia social durante la pandemia, pero la mezcla entre comodidad y novedad que aporta ha llamado la atención de muchas personas.
Hoy en día, gracias a la digitalización, ya existen probadores virtuales para probar productos antes de comprarlos por internet, lo cual ha permitido a las tiendas de cosmética brindar experiencias sensoriales novedosas y acercar el futuro de la cosmética a la actualidad.
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Cosmética y tecnología: las claves para una combinación de éxito
La cosmética y la tecnología se pueden combinar de muchas maneras, por lo que merece la pena que las empresas investiguen para descubrir cuál les encaja mejor. Para algunas, puede funcionar bien el reciente crossover entre los avatares de los videojuegos y la cosmética. Los gamers buscan nuevas formas de personalizar sus versiones virtuales y algunas marcas de cosmética ya han sacado sus propios productos virtuales.
Sin embargo, existen muchas otras formas en las que la cosmética y el sector digital pueden unir fuerzas:
Belleza predictiva personalizada: el uso de macrodatos permite a las marcas generar recomendaciones cosméticas predictivas personalizadas para cada consumidor, a partir de sus datos biométricos. Esto es posible gracias a importantes avances en soluciones cosméticas tecnológicas, como las relacionadas con el análisis del ADN de la piel y las hormonas. El resultado es que los consumidores están cada vez más interesados en la hiperpersonalización. Por ejemplo, según Mintel, el 72 % de los canadienses de entre 25 y 34 años están interesados en la hiperpersonalización.
El metaverso de la cosmética y las tiendas de realidad aumentada: el concepto y las posibilidades que ofrece el metaverso implican un gran potencial para las marcas de cosmética, que observan cómo conectar con los clientes y construir una comunidad virtual adquiere un sentido completamente distinto. El metaverso fusiona la realidad física con objetos digitales, para crear experiencias inmersivas y así ofrecer un nuevo entorno en el que las marcas de cuidado personal y belleza pueden interactuar con sus clientes. En una tienda de realidad aumentada, comprar se convierte en toda una verdadera experiencia virtual inmersiva, donde los consumidores no solo pueden probar nuevos looks, sino también socializar (por ejemplo, por videollamada), jugar y descubrir una nueva experiencia online.
Los probadores virtuales y las tiendas de realidad aumentada tienen el potencial para convertirse en la nueva normalidad, en cuanto a las estrategias de venta de las marcas de cosmética.
Una vez más, las nuevas generaciones son las que lideran esta nueva tendencia. De hecho, según el informe de la generación Z en 2022 de Snapchat, el 92 % están interesados en usar realidad aumentada para comprar y al 82 % les interesa utilizar la RA para probar maquillaje o ropa.
Tiendas de realidad aumentada: ¿en qué consisten en el sector de la cosmética?
Las tiendas de realidad aumentada se construyen a partir de las estrategias relacionadas con el comercio social, en el que comunidad y comodidad se fusionan en experiencias de compra a través de canales virtuales (como Instagram, Tik Tok, Pinterest y otras aplicaciones exclusivamente destinadas al comercio social).
Al mismo tiempo, una tienda de realidad aumentada puede ofrecer un valor añadido mediante la incorporación de experiencias de streaming en directo, donde los consumidores puedan descubrir y obtener más información sobre productos de belleza de una forma divertida y práctica.
Pero más allá del entretenimiento y la comodidad, las tiendas de realidad aumentada tienen en cuenta a esos consumidores que buscan marcas sostenibles y coherentes, incluso en el mundo virtual. Por esa razón, cada paso de la cadena de valor relativo a una tienda de realidad aumentada es importante.
De ese modo, las tiendas pueden satisfacer a esos consumidores que buscan ingredientes naturales, únicos y basados en la tecnología, cuyas propiedades no solo estén basadas en estudios clínicos, sino también en inteligencia artificial.
Ingredientes como el WonderageTM de Provital son ejemplos de una nueva generación de la cosmética: la eficacia de este ingrediente antiedad mide la respuesta emocional de sus usuarios, gracias a la inteligencia artificial. Se trata de una experiencia digital original en la que la tecnología supone un valor añadido y permite crear, a día de hoy, una experiencia interactiva para las tiendas de realidad aumentada del futuro.
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