Los beneficios de los aceites vegetales en cosmética

Los beneficios de los aceites vegetales en cosmética son sustanciales y son la razón por la que los consumidores están respondiendo a las ofertas de productos que incluyen aceite de aguacate, de girasol y de oliva. Este interés por los aceites vegetales para la piel se une a las tendencias naturales y orgánicas en el mercado de la belleza y el cuidado personal cada vez más populares. Según una encuesta reciente realizada por GlobalData, los consumidores de todo el mundo consideran más fiables los productos que contienen ingredientes fácilmente reconocibles y basados en alimentos. Las marcas de belleza y cuidado personal tienen que adaptarse rápidamente a estas nuevas preferencias, lo que en parte explica el reciente aumento de las certificaciones orgánicas y naturales en la cosmética. 

Teniendo en cuenta esta considerable tendencia hacia los productos de belleza ecológicos, no es de extrañar la asociación positiva con los ingredientes naturales. Además, los encuestados también apreciaron que estos productos son más seguros y eficaces que las fórmulas sintéticas. Dichas suposiciones no son infundadas.

¿Qué son los aceites vegetales en realidad?

Los aceites vegetales están hechos de cadenas de ácidos grasos, los mismos que están presentes en la barrera lipídica en la capa superior de la piel. Las variaciones en las combinaciones de estos ácidos grasos y sus concentraciones dan a los aceites sus propios valores y características específicas, ya sean sólidos o líquidos, saturados o insaturados, monoinsaturados o poliinsaturados.

Estos últimos son los aceites que contienen ácidos grasos esenciales, omega 3 y 6, que no son producidos por el cuerpo. El signo de deficiencia de los mismos es una piel seca y escamosa. Además, contienen todas las vitaminas liposolubles A (provitamina A), D (D3 en aguacate), E y K.

Algunos aceites vegetales para la piel son sólidos porque contienen más ácidos grasos saturados, como la manteca de cacao, de coco o la manteca de karité. Otros son más fluidos, como los procedentes de la oliva o la almendra y también los hay más ligeros, como los que se obtienen de la nuez de macadamia, la onagra, el sésamo o el girasol, entre otros.

El color de los aceites vegetales para la piel puede variar, yendo del amarillo pálido al verde, y pudiendo alcanzar tonalidades cercanas al rojo y marrón. La mayoría tienen el aroma de las semillas o frutos secos de los que proceden.

Existen aceites que son refinados. Ello implica la desodorización, el blanqueo o el desgomado para aumentar el rendimiento (semilla de uva, almendra), la preparación para el invierno para evitar la turbidez causada por las ceras (filtrado o centrifugado), la neutralización (para eliminar los ácidos grasos libres con soda cáustica) y el fraccionamiento.

Estos procesos eliminan todos los elementos vitales de su composición y producen un aceite que tiene muy poco que ver con su contraparte original. Por eso, es fundamental utilizar uno que no haya sido refinado, lo que significa que debe haber conservado su color y aroma originales.

Por ejemplo, el aceite de rosa mosqueta es rojo porque contiene carotenoides que presentan este tono. Blanquear el aceite eliminará los carotenoides, por lo tanto, privará al aceite de las propiedades antioxidantes contenidas en los carotenoides.

¿Son buenos los aceites vegetales para la piel? Los 3 beneficios principales

1. Propiedades emolientes

Los aceites vegetales en cosmética tienen potentes propiedades hidratantes que calman y suavizan este tejido. Por ejemplo, Provital desarrolló la gama Vitaoils por las ricas cualidades nutritivas de los aceites producidos por el aguacate, el coco, el girasol, las semillas de lino y la almendra de argán. En el caso del aceite vegetal para la piel que contiene altos niveles de ácido linoleico, como el aceite de girasol, la fórmula bloquea la humedad formando una barrera en la piel, lo que también ayuda a evitar que los contaminantes nocivos penetren en la piel. Sin embargo, algunos aceites, como el de oliva, tienen el efecto contrario: reducen la capacidad de barrera de la piel, lo que, como parte de un régimen de belleza, puede aumentar la eficacia de otros productos hidratantes. 

2. Beneficios antioxidantes

Los aceites vegetales en cosmética proporcionan una gran fuente de antioxidantes, los cuales protegen la piel de radicales libres. Los radicales libres son átomos inestables producidos por la contaminación, el humo del tabaco y los alimentos procesados, que dañan la piel con el objetivo de estabilizarse. Los antioxidantes ayudan a la piel a contrarrestar los efectos de los radicales libres, favoreciendo una mayor salud de la piel y retrasando el proceso de envejecimiento. Según un estudio publicado por Clinics in Dermatology en 2009, los aceites vegetales como el aguacate y el aceite son ricos en vitamina E y otros compuestos antioxidantes como el escualeno y los fitoesteroles. Estos compuestos no solo hidratan, también se ha sugerido que los fitoesteroles tienen propiedades anticancerígenas. 

3. Cualidades antibacterianas

El aceite vegetal para la piel también tiene cualidades antibacterianas y antifúngicas, que ayudan a calmar las infecciones, aliviar e incluso mejorar la textura de la piel. Por ejemplo, investigadores de Filipinas estudiaron los efectos de la aplicación de aceite de coco y oliva en adultos con dermatitis atópica, comúnmente conocida como eczema, que dieron positivo en la complicación bacteriana Staphylococcus aureus. Tras un período de cuatro semanas, el 50% de los pacientes que utilizaron aceite de oliva y un increíble 95% de los que utilizaron aceite de coco tuvieron resultados negativos en la detección de la bacteria. Aunque el estudio fue pequeño, investigaciones anteriores también han demostrado el efecto antibacteriano de los aceites vegetales en cosmética. 

Aceites vegetales en cosmética: hidratación, nutrición y limpieza

Los consumidores tienen asociaciones más positivas con ingredientes naturales y familiares en los productos de belleza, que abarcan desde combatir la hiperseborrea con productos naturales hasta el uso de aceites vegetales en cosmética.

Esto se refleja en el hábito de compra: según el informe PinkReport 2018 de la Benchmarking Company, “La nueva era de lo natural”, el 68% de los encuestados dijo que compraba productos naturales y orgánicos.

Sin embargo, estas tendencias no son meras suposiciones, ya que muchos aceites y extractos naturales tienen un sinfín de beneficios para la piel. Utilizar aceites vegetales en cosmética, como los que se encuentran de forma natural en el aguacate, la aceituna, el coco y el girasol, permite acceder a una potente fuente de vitaminas, ácidos grasos esenciales y antioxidantes que hidratan, nutren y protegen la piel.