En el mercado actual de la belleza y el cuidado personal, analizar ingredientes cosméticos se ha convertido en algo fundamental. A medida que la tecnología empieza a introducirse en nuestras vidas y la información es cada vez más fácil de encontrar y asimilar, los consumidores de hoy en día son más hábiles que nunca a la hora de investigar y elegir productos. Por lo tanto, las aseveraciones que hacen las marcas y las empresas deben ser validadas y la eficacia de los ingredientes debe estar probada y respaldada por datos. Las palabras sofisticadas y las promesas vacías siempre fueron transparentes, pero actualmente pueden poner fácilmente en peligro el futuro de un producto o una marca. Así pues, resulta esencial analizar ingredientes cosméticos de una forma transparente.
Hay varias razones que lo justifican. En primer lugar, las retiradas de productos, las aseveraciones cuestionables y opacas y las prácticas comerciales dudosas han hecho que la gente sea más desconfiada a la hora de comprar. A esto hay que añadir la reciente recesión, que ha hecho que el consumidor sea más consciente de sus decisiones de compra, y el auge de las herramientas de seguimiento de precios y productos, que ha contribuido a que los consumidores estén más informados en todos los sentidos. En definitiva, el consumidor de hoy en día es tanto escéptico como detective.
Más aún, esa necesidad se ha agudizado por el hecho de que los consumidores de hoy no solo están más informados, sino que también están más interconectados. Gracias a Facebook, Twitter, Yelp, Angie’s list y otras redes similares, nunca ha sido tan fácil difundir información sobre malas prácticas empresariales.
La necesidad, por lo tanto, de que las marcas sean transparentes nunca ha sido tan grande y la elaboración de análisis cosméticos nunca ha sido más demandada.
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Simplicidad y transparencia: las claves de los ingredientes cosméticos
A medida que la vida diaria se vuelve más frenética, se prevé que el deseo de simplicidad de los consumidores aumente dentro del sector de la belleza, algo que es más evidente en el cuidado del cabello. Hemos visto ya un mayor interés por las fórmulas curativas naturales, los remedios tradicionales a base de hierbas y las alternativas de ingredientes naturales saludables. Todo esto, al menos en parte, tiene que ver con este cambio hacia los productos y las prácticas simples y transparentes.
No es de extrañar, pues, que la demanda de productos con ingredientes naturales también haya aumentado. Según la encuesta internacional de belleza de Euromonitor en 2019, el 29% de los consumidores busca ingredientes totalmente naturales en los productos para el cuidado de la piel, mientras que el 19% busca transparencia en los ingredientes.
Las marcas están respondiendo a la demanda de simplicidad de los consumidores minimizando el número de ingredientes en las fórmulas de los productos. Esto implica analizar ingredientes cosméticos de una manera exhaustiva, como la serie Kera de Provital de productos naturales altamente eficaces para el cuidado del cabello, que incluye, entre otros, Keratrix™ para el cabello dañado y debilitado y Keranutri™ para un cabello más fuerte y denso.
Para algunas marcas de belleza, la simplicidad es una filosofía básica, por lo que sus productos consolidan su imagen indicando en la parte frontal del envase la cantidad de ingredientes que contienen, así como el análisis cosmético al que se ha sometido el producto.
Además, el deseo de transparencia está inspirando nuevos modelos para ofrecer cosméticos de calidad sin aumentar los precios, que algunas empresas han adoptado sin reservas. Estos modelos permiten a las empresas vender directamente al consumidor lo que, a su vez, les ayuda a reducir los costes de la cadena de suministro y ofrecer productos asequibles con la misma calidad.
Normativa para analizar ingredientes cosméticos
Es muy importante que las empresas estén atentas a la normativa relativa a los términos engañosos o mal definidos. Al igual que el mercado del crédito ha visto cómo los legisladores imponen la transparencia, otros sectores podrían ver cómo las exigencias gubernamentales determinan la forma de comunicar las propiedades de sus productos en anuncios y tiendas. Como siempre, serán las empresas inteligentes las que lleven la delantera, no solo anticipando los cambios en la legislación a la hora de analizar ingredientes cosméticos, sino también modificando cuidadosamente sus estrategias para satisfacer las necesidades y expectativas siempre cambiantes de sus nuevos consumidores detectives.
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