Actualmente, resulta complicado estar al día de los innumerables avances relacionados con la inteligencia artificial en dermatología. La combinación de estas dos disciplinas trae consigo infinitas posibilidades y abre la puerta a una nueva era para la eficacia cosmética.
Esta unión entre inteligencia artificial (IA) y dermatología es especialmente relevante en un contexto en el que los consumidores cada vez están más dispuestos a probar novedades cosméticas basadas en la tecnología.
Como consecuencia, se consigue entender la cosmética más a fondo, así como las necesidades de los consumidores, y todo ello gracias a la tecnología y a datos científicos que permiten acceder a tratamientos más eficaces.
Ahora bien, ¿cómo se emplea exactamente la inteligencia artificial en dermatología? Veamos las principales tendencias de belleza y tecnología de la actualidad, y algunos ejemplos de ingredientes cosméticos relacionados con la innovación en IA.
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Inteligencia artificial en dermatología: usos actuales
- Dermatología personalizada y predictiva: el uso de macrodatos (big data) biométricos allana el camino hacia la creación de nuevos productos dermatológicos y cosméticos, y permite hacer recomendaciones según las necesidades específicas de cada persona. Además, existe la posibilidad de conseguir datos revolucionarios acerca del análisis cutáneo, junto con otros factores como el estilo de vida o los tipos de piel. Esto encaja perfectamente con las demandas actuales de los consumidores de hiperpersonalización en la cosmética, tal y como corrobora el estudio de Mintel, donde se indica que el 72 % de los canadienses de entre 25 y 34 años están interesados en productos hiperpersonalizados.
- Diagnóstico y seguimiento dermatológico: mediante algoritmos de IA, se puede acceder a información que permite realizar diagnósticos dermatológicos precisos, en casos de afecciones como el acné o los melanomas en estadios tempranos. El uso de inteligencia artificial en dermatología también llega a las fases más avanzadas de algunas enfermedades, ya que facilita el seguimiento de los pacientes.
- Telemedicina: la inteligencia artificial en dermatología también hace posible la realización de consultas médicas en remoto.
- Investigación pionera: la investigación en cosmética y dermatología está incorporando herramientas de inteligencia artificial y modelos de big data, que permiten a los científicos adquirir conocimientos sin precedentes sobre asuntos como la genómica, la transcriptómica y la proteómica. A su vez, esto permite dar con tratamientos cosméticos y dermatológicos más eficaces y precisos, expande las posibilidades de la ciencia cosmética y abre la puerta a nuevas perspectivas, como la tecnología cosmética.
Inteligencia artificial y cosmetología en Provital: nuevas oportunidades
En Provital, la innovación es uno de nuestros principios más importantes y la ponemos en práctica de muchas formas distintas, entre las que destaca el uso de los últimos avances en inteligencia artificial.
Uno de los últimos lanzamientos que ejemplifica esta cuestión es Altheostem™, un inductor de la senolisis, que fomenta la acción biológica con el fin de eliminar las células cutáneas senescentes y así detener algunos de los procesos que intervienen en el envejecimiento de la piel.
Gracias a las células madre de los pétalos de las flores de las Alcea rosea, este ingrediente presenta una acción revolucionaria respaldada por la ciencia. Para demostrarlo, en Provital hemos desarrollado una metodología a partir de inteligencia artificial que puede certificar su eficacia en relación con el envejecimiento saludable. En ese sentido, hemos usado un método de ensayo in vivo, capaz de calcular la edad que aparenta una persona, a partir de un sistema de aprendizaje automático de alta fiabilidad, basado en IA.
El sistema analizó un total de 223560 imágenes que mostraban la evolución de un grupo de 70 mujeres voluntarias, de entre 45 y 65 años, y en buen estado de salud. A partir de este análisis, se comparó la edad que aparentaban antes de utilizar nuestro ingrediente activo y después.
El sistema es capaz de predecir la edad de los voluntarios en un entorno controlado, mediante el uso de un conjunto de redes neuronales convolucionales (CNN por sus siglas en inglés), que extrae información de cada imagen, gracias a una formación que recibió previamente a partir de 55134 imágenes de 13617 personas, de entre 16 y 77 años.
De ese modo, como fuente de datos para el estudio, utilizamos 207 vídeos que mostraban la evolución de los sujetos a lo largo de las diferentes etapas del tratamiento (D0-D28-D56). Luego, estos vídeos se cargaron en tres modelos distintos que estiman la edad de la persona en cuestión.
Por medio de este cálculo, pudimos observar que los voluntarios que recibieron el tratamiento aparentaban hasta tres años menos que su edad real, en comparación con los que recibieron el placebo. Así pues, logramos evidencia basada en la IA para respaldar la eficacia en cuanto al envejecimiento saludable de Altheostem™, un ingrediente activo pionero que brinda a las marcas la posibilidad de desarrollar productos de cuidado facial predictivos y altamente selectivos, que es justo lo que los consumidores más buscan en la actualidad.
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