Restablecer el ritmo circadiano: la evolución de la belleza holística

Restablecer el ritmo circadiano es un concepto que ganó popularidad cuando se descubrieron los mecanismos moleculares que controlan dicho ritmo, hito que recibió un Premio Nobel en 2017. Hoy en día, en un contexto en el que los consumidores de productos de belleza y bienestar están cada vez más informados, no nos sorprende que cada vez se ponga más el foco en cómo recuperar el ritmo circadiano.

La idea detrás de esto hace referencia a la habilidad de ajustar o sincronizar el reloj biológico interno (lo que se conoce como ritmo circadiano) con algunos factores externos. Por ejemplo, estos factores pueden incluir el control de la exposición a la luz y a la oscuridad, para mantener el ciclo natural de sueño-vigilia y sus consecuencias fisiológicas. Como veremos en este artículo y como han demostrado investigaciones recientes, restablecer el ritmo circadiano puede estar directamente relacionado con muchas cuestiones de salud vitales, que pueden considerarse parte del enfoque holístico de la belleza y el bienestar que tanto reclaman los consumidores en la actualidad.

Todo ello también está vinculado al hecho de que los consumidores, en un mundo pospandémico, cada vez quieren priorizar más su cuidado personal: en 2015, solo un 12 % de los consumidores lo consideraban una prioridad; mientras que esta cifra alcanzó un 24 % en 2021, según el estudio Tendencias Globales de Consumo para 2022 de Euromonitor. A raíz de esos cambios drásticos, que han sido bautizados como el Gran Reinicio, el concepto de restablecer el ritmo circadiano coincide con un nuevo planteamiento de la belleza y la cosmética que las marcas están adoptando poco a poco.

¿Cómo recuperar el ritmo circadiano y por qué es importante?

Los ritmos circadianos son los ciclos naturales (de aproximadamente 24 horas) que se encargan de regular varias funciones fisiológicas y comportamentales, incluidos los patrones de sueño, la producción de hormonas, el metabolismo, entre otras. Estos ritmos responden a ciertos factores externos (por ejemplo, la exposición a la luz natural), que se transforman en señales para algunos procesos del cuerpo.

Una de las consecuencias más conocidas del ritmo circadiano es precisamente la que está relacionada con los patrones sueño-vigilia. En efecto, la luz (especialmente, la luz natural o intensa) que perciben los ojos estimula una célula especializada llamada melanopsina, que manda señales a una región concreta del cerebro para ajustar el reloj interno del organismo. Esto significa que la exposición a una luz intensa por la mañana ayuda a avanzar el reloj circadiano, lo cual hace que una persona esté más alerta y que se acueste más temprano. Y lo mismo ocurre también al revés: la exposición a una luz intensa (incluida la luz azul que emiten las pantallas digitales) por la noche puede retrasar el reloj circadiano, lo cual se traduce en acostarse más tarde y, posiblemente, sufrir dificultades para conciliar el sueño.

¿Cómo recuperar el ritmo circadiano? La respuesta es sincronizándolo con los factores externos adecuados. Esto puede ser crucial a la hora de tratar trastornos del sueño, pero en el mundo del cuidado personal y la cosmética también puede tener una gran utilidad.

¿Qué relación tiene el reloj circadiano con la belleza holística?

Como se ha comentado más arriba, el ritmo circadiano lo controla una región del cerebro llamada núcleo supraquiasmático (SCN por sus siglas en inglés), que se sitúa en el hipotálamo. Sin embargo, algunas investigaciones han demostrado la presencia de relojes circadianos periféricos como parte de la epidermis (Matsunaga, N., et al. 2014). Al parecer, este mecanismo desempeña un papel importante en algunas acciones de la piel relacionadas con los procesos regenerativos y antioxidantes, incluidos los siguientes:

• Procesos regenerativos del metabolismo
• Proliferación y división celular durante la noche
• Diferenciación queratinocítica al reparar la barrera protectora de la piel

Con el fin de restaurar el ritmo circadiano de la piel, existen nuevos ingredientes activos con un potencial revolucionario para un tratamiento holístico e integral, que promueven el envejecimiento saludable mediante los conocidos mecanismos internos del cuerpo.

Es precisamente en este contexto donde puede resultar de gran utilidad el Circanblue™, una solución postbiótica que pretende restablecer el ritmo circadiano para un envejecimiento saludable de la piel, por medio de la resincronización epidérmica.

De hecho, Circanblue™ ha demostrado eficacia in vitro a la hora de revertir la desincronización del biorritmo debido a la sobreexposición a la luz azul, restaurando la expresión génica de Clock y Cry1, los dos principales genes circadianos, así como de otras proteínas relacionadas con el ritmo circadiano.

Al igual que una noche de sueño reparador, Circanblue™ puede contrarrestar los efectos nocivos de la luz azul emitida por las pantallas en la era digital actual y mejorar de forma significativa los sistemas de desintoxicación y de reparación de la piel. Además, gracias a su origen natural y probiótico, el ingrediente postbiótico aborda de lleno las preferencias actuales de los consumidores por ingredientes naturales innovadores, con un respaldo científico.